Con algo de retraso, os dejamos aquí nuestra lista de álbumes predilectos del pasado curso, esperando que el presente nos proporcione un puñado de discos de una calidad parecida. No están todos los que son pero, sin duda, sí que son todos los que están. Algunas sorpresas provenientes de artistas que han dado una salto de calidad considerable y otros que continúan en la senda de trayectorias prodigiosas. Desgraciadamente, dos de los trabajos aquí referidos corresponden a dos artistas que nos han dejado.
Adjuntamos, también, la playlist de la cuenta Spotify de Adearte con una muestra de los trabajos aludidos. Deseamos sea de vuestro agrado.
Gold – Alabaster Deplume
Antes de nada, aclarar que con este álbum y con el siguiente hacemos un poco de trampa puesto que vieron la luz al final de la primavera de 2022, pero los disfrutamos durante todo el curso 22/23, sirviéndonos de inspiración y deleite.
El aclamado saxofonista y cantautor británico Alabaster Deplume ha cautivado los oídos de los amantes del jazz con su último álbum «Gold». Este impresionante álbum ha dejado una marca indeleble en la escena musical contemporánea, destacando por su exquisita sensibilidad y su distintivo estilo de jazz ligero.
«Gold» se destaca no solo por su brillante ejecución musical, sino también por su rica narrativa emocional. Deplume, con su destreza en el saxofón y su habilidad para tejer historias con letras profundas, logra transmitir una gama diversa de emociones a través de cada nota y cada palabra. La fluidez y la melancolía que impregnan cada canción reflejan la profunda sensibilidad del artista y su capacidad para llevar al oyente a un viaje de introspección y reflexión.
El álbum es una muestra de la maestría del saxofonista, compositor, poeta y activista para fusionar elementos de jazz con toques de folk y soul, creando un sonido distintivo que evoca nostalgia y calidez. Las armonías suaves y los arreglos meticulosos se entrelazan para formar una experiencia auditiva inolvidable, una que invita a sumergirse en la delicada complejidad de la música.
Canciones como Don’t Forget You’re Precious, Do You Know a Human Being When You See One? o Im good at not crying exhiben la destreza musical de Deplume, destacando su capacidad para crear melodías cautivadoras que se entrelazan con letras poéticas y cargadas de inteligencia. La instrumentación sutil pero poderosa, que crean ambientes a medio camino entre lo orgánico y lo electrónico, se combina con la voz cálida y evocadora de Deplume, creando una sinfonía de emociones que resuena en nuestras psiques.
La sensibilidad de «Gold» se manifiesta en cada nota, con cada acorde que despierta una sensación de nostalgia y anhelo. El álbum se convierte en un testimonio del profundo conocimiento musical de Deplume y su habilidad para capturar la esencia de la experiencia humana a través de la música.
A Light for Attracting Attention – The Smile
El proyecto de Thom Yorke, Johnny Greenwood, Tom Skinner – batería de Sons of Kemet – y el productor Nigel Godrich vio la luz a finales del curso anterior pero no nos resistimos a incluirlo en esta lista puesto que nos pasamos meses escuchándolo sin parar.
Grabado durante el confinamiento desde sus respectivos domicilios via streaming y terminado en el estudio personal de Godrich, posee la misma riqueza musical que cualquier trabajo de Radiohead. Contó, además, con arreglos y orquestaciones del gran director de orquesta Hugh Brunt -, añadidos después de la relajación de las medidas anti-covid. El álbum, que ha generado una gran expectación desde que se anunció por primera vez, ofrece un viaje sonoro cautivador que fusiona la experimentación musical con una profunda exploración emocional.
Con una duración de casi una hora, «A Light for Attracting Attention» presenta un abanico diverso de estilos y sonidos que desafían las convenciones musicales establecidas. Desde la apertura del álbum con la cautivadora «Bulb» hasta el cierre épico con «The Wave» y «Rich Air», cada pista del álbum está meticulosamente construida para transportar a los oyentes a un mundo de intriga sonora y emocional.
Una de las características distintivas del álbum es su habilidad para fusionar hábilmente elementos electrónicos y orgánicos. Canciones como «Murmur» y «Eclipse» presentan texturas sonoras complejas que combinan sintetizadores pulsantes con ritmos de batería envolventes y capas de instrumentos acústicos, lo que resulta en una mezcla de sonidos rica y multidimensional.
Además, «A Light for Attracting Attention» se destaca por su capacidad para evocar una gama diversa de emociones a lo largo de su recorrido. Mientras que temas como «Shimmer» y «Glow» brindan momentos de serenidad y contemplación, canciones como «Flicker» y «Blaze» impulsan al oyente hacia una montaña rusa emocional con su intensidad y urgencia melódica.
Las letras en el álbum son igualmente impresionantes, con temas que abordan la lucha interna, la esperanza y la introspección. Las letras de Yorke se entrelazan magistralmente con la musicalidad, creando una experiencia auditiva inmersiva que invita a los oyentes a reflexionar sobre su propia existencia y conexiones emocionales.
Además de la destreza musical y lírica, la producción del álbum merece una mención especial. La meticulosidad con la que se han mezclado y masterizado los elementos sonoros en cada pista demuestra un profundo compromiso con la excelencia artística. La fusión perfecta de sonidos electrónicos y acústicos junto con la atención al detalle en la producción contribuye a la atmósfera hipnótica y evocadora que impregna todo el álbum.
Con su profundidad lírica y su audaz producción, el álbum deja una impresión duradera entorno a su compleja y cautivadora esfera sonora.
Heavy, Heavy – Young Fathers
“Heavy, Heavy”, el aclamado álbum de Young Fathers, resulta toda una celebración musical. Sin complejos ni límites ninguno. Con una combinación única de ritmos vibrantes, letras penetrantes y una energía perceptible en cada tema, el trío escocés de raíces africanas ha creado un trabajo que no solo apela a los sentidos en su acepción más física – que también y mucho -. Este trabajo desafía y atestigua las fronteras del sonido contemporáneo.
Desde los primeros compases de la pista de apertura, «Lord», queda claro que Heavy, Heavy se sumerge de lleno en una fusión inquebrantable de géneros musicales. La mezcla de hip-hop, electrónica y elementos de pop experimental forma un tapiz sonoro que cautiva instantáneamente, atrayendo al escuchante a un viaje sonoro intenso y enérgico. Cada canción en este álbum parece ser una expresión audaz de la identidad musical única de Young Fathers, reflejando su espíritu vanguardista y su enfoque intrépido de la composición musical.
Una de las razones fundamentales por las que Heavy, Heavy se encuentra en nuestra lista es su capacidad para abordar temas sociales y personales con una honestidad y valentía inquebrantables. En canciones como «In My View» y «Toy», las letras de las canciones abordan cuestiones de identidad, pertenencia y lucha personal de una manera que resuena con una autenticidad desgarradora. La franqueza de las letras se ve realzada por la energía cruda y apasionada de las interpretaciones. Temática social e introspectiva que da como resultado un retrato musical genuino y conmovedor de la vida cosmopolita contemporánea.
Además, la producción de Heavy es un componente vital que contribuye a esa celebración musical. La rica textura sonora creada a través de capas complejas de instrumentación y samples meticulosamente seleccionados refuerza la riqueza emocional y la vitalidad de cada pista. Los ritmos enérgicos se entrelazan hábilmente con melodías melancólicas, creando un equilibrio perfecto que catapulta al oyente a una montaña rusa de emociones y sensaciones sonoras.
Otra característica notable de Heavy, Heavy es su capacidad para desafiar las expectativas del género. Young Fathers trasciende las limitaciones del hip-hop al fusionar hábilmente elementos de rock alternativo, música electrónica y soul, entre otros géneros, en su distintivo sonido. Esta fusión de estilos desafía las definiciones tradicionales de género y resuena con una audiencia más amplia, atrayendo a oyentes con una variedad de gustos musicales.
La diversidad temática y musical de Heavy, Heavy se complementa con la habilidad del trío para transmitir una energía cruda y visceral a lo largo del álbum. Desde los momentos de euforia frenética hasta los momentos de introspección íntima, cada pista está impregnada de una pasión innegable y una urgencia palpable. Esta energía inquebrantable trasciende las barreras del idioma y la cultura, convirtiendo a Heavy en una experiencia musical universal que resuena con la humanidad en su conjunto.
Heavy, Heavy de Young Fathers se eleva como una experiencia musical sin fronteras gracias a su valiente exploración y su producción excepcional. A través de su amalgama de estilos y su energía contagiosa, el álbum no solo deleita los oídos, sino que también despierta una sensación de euforia y liberación en aquellos que se sumergen en su universo sonoro.
In these times – Makaya McCraven
In These Times ha estado en proceso desde que McCraven publicó In the Moment en 2015. El batería e ingeniero de sonido de ascendencia américo-húngara continuó con Universal Beings de 2018 y sus secuelas, la reinterpretación del We’re New Again de Gil Scott-Heron en 2020, y el interesantísimo Deciphering the Message de 2021, una exploración con la flor y nata de Blue Note como banda y una mesa de mezclas. Aquí cuenta con más de una docena de colaboradores grabados en cinco estudios y cuatro actuaciones en directo; la extensa edición y postproducción fue completada por él mismo en su domicilio.
Resultado: un trabajo sobresaliente con una sorprendente abundancia de ideas, sonidos, texturas y estilos. El álbum es su propio laberinto jazzístico y, como tal, está destinado a disfrutarse repetidamente y a disfrutar con sorprendentes descubrimientos en cada escucha.
El trabajo de Makaya McCraven destaca como una obra maestra que fusiona hábilmente elementos de jazz, hip-hop y música electrónica en un tapiz de mid tempo intrincado y fascinante. Cada pista del álbum es una expresión única de la destreza musical y la creatividad innovadora de McCraven. A través de su habilidad para improvisar y fusionar ritmos complejos, logra crear una experiencia auditiva dinámica y en constante evolución. Desde la apertura con «Halls» hasta el cierre con «Suite Haus» y «The Way Home», cada canción se entrelaza magistralmente con la siguiente, creando una narrativa musical cohesiva que captura la esencia de la vida moderna.
El caleidoscopio musical que es In These Times se ve realzado por la inclusión de una variedad de instrumentos orgánicos y electrónicos. Los ritmos enérgicos de la batería se entrelazan con melodías hipnóticas de teclados y cuerdas, creando una mezcla compleja de texturas que dan lugar a un paisaje sonoro multidimensional. Además, la inclusión de samples, secciones sintetizadas y destrezas electrónicas varias agrega una capa adicional de profundidad y riqueza.
Una de las características más notables del álbum es su capacidad para capturar el estado de ánimo y las emociones de la era contemporánea. A través de sus composiciones emotivas y su interpretación apasionada, McCraven logra transmitir un sentido de urgencia y reflexión que resuena con la complejidad y la incertidumbre de la sociedad moderna.
Cuenta con colaboraciones de primer orden: Brandee Younger (harpa), Zara Zaharieva (violín), Greg Ward (saxo alto), Greg Spero (piano), Marvin Pierce(saxo tenor), Joel Ross (marimba y vibráfono) y Jeff Parker (guitarra).
La impecable producción merece una mención especial, ya que cada elemento sonoro se mezcla y se masteriza con precisión para lograr un equilibrio perfecto entre la espontaneidad y la pulcritud. La atención al detalle en la producción resalta la habilidad de McCraven para crear un sonido coherente y armonioso que no solo deleita los oídos, invitando igualmente a los oyentes a sumergirse en la complejidad y la belleza de su música.
In These Times se erige como una obra maestra que refleja la complejidad y los vericuetos de la vida contemporánea. A través de su fusión innovadora de géneros y su narrativa musical, el álbum no solo deleita a los amantes del jazz, invitando también a una audiencia más amplia a explorar y apreciar la profundidad y la belleza de la música jazz contemporánea.
12 – Ruichy Sakamoto
El genio japonés nos dejó, no sin antes regalarnos una obra magna que recupera su sentido del riesgo del que hacía gala en el principio de su carrera con la Yellow Magic Orchestra. El álbum «12» de Ryuichi Sakamoto se presenta como un testimonio magistral de la habilidad y la sensibilidad musical del legendario músico japonés. Lanzado en un momento crucial de su carrera, «12» destaca por su intrincada fusión de sonidos electrónicos, clásicos y contemporáneos, que se entrelazan para crear un paisaje sonoro emotivo y evocador.
A lo largo del álbum, Sakamoto logra cautivarnos con una combinación única de melodías y arreglos complejos. Desde la pieza de apertura, «Rhodes Piano», hasta la melódica y reflexiva «Amore», cada pista revela la maestría de Sakamoto en la composición y la ejecución musical. El álbum, con su diversidad de temas y estilos, se presenta como un viaje musical íntimo que abarca una amplia gama de emociones y sensaciones. Un viaje muy ambiental y etéreo en todo caso.
La riqueza sonora de 12 se ve realzada por la presencia distintiva del piano, que sirve como hilo conductor a lo largo de todo el álbum. Sakamoto demuestra su dominio excepcional del instrumento a lo largo de las composiciones, infundiendo cada nota con una profundidad emocional y una belleza melódica que captura la esencia de su genio musical. Además, la inclusión de elementos electrónicos y experimentales agrega una capa adicional de textura y trascendencia a la música, creando un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo contemporáneo.
La sutileza y la delicadeza con la que Sakamoto aborda temas como el amor, la nostalgia y la contemplación a lo largo del álbum son especialmente conmovedoras. Las melodías envolventes y los arreglos emotivos crean un espacio de reflexión y conexión íntima, permitiendo que las emociones fluyan libremente a través de la música.
La producción meticulosa y cuidadosa de 12 es otro aspecto que contribuye a su distinción y excelencia. Cada elemento musical se mezcla y se masteriza con una precisión exquisita, lo que resulta en un sonido cristalino y envolvente que nos transporta a un esàcio de belleza y serenidad.
D.E.P.
Ugly Season – Perfume Genius
Uno de nuestros artistas de cabecera que no contento con brindarnos un fantástico álbum anterior – el aclamado Set my heart on fire inmediately del breve 2020 pre-covid – nos regaló este año el interesantísimo “Ugly Season”. Todo un paso adelante audaz y valiente como pocos. El álbum que abre una vía de exploración al artista de Iowa, basado en la expansión de los márgenes sonoros de sus trabajos previos.
Resulta este trabajo una experiencia exuberante de muy amplias miras en los que los segmentos de instrumentación acústica se funden hasta dar paso sin reticencias a paisajes de producción electrónica excelsa. Imposible en este punto obviar el trabajo de Blake Mills, el superproductor de fantásticos trabajos de Alabama Shakes, John Legend, The Killers, Beck, Fiona Apple, Jack Johnson, Laura Marling o Feist, amén de dejar su impronta en los dos trabajos anteriores del artista. Mills sobrevuela todos los límites y aporta programaciones rítmicas, interpretaciones de bajo, celesta o mellotron, piano eléctrico, armónica o campanas tubulares. Pero, sobre todo, influye decisivamente en el desarrollo y progresión de esas catarsis, momentos conmovedores y chispas de felicidad tan propias de Hadreas. Las transforma desde la inmediatez sentimental a la impresión profunda a través de un progreso sostenido que conducen las composiciones, en varios momentos, hasta más allá de los 7 minutos.
Mike Hadreas madura o envejece – según se mire – con nosotros: relatando traumas juveniles y señalando astutamente una era decisiva para los derechos LGTBQ+. El sexo se presenta como placer lánguido y natural y la tristeza como compañera ineludible a la que resulta imposible driblar.
El pop ultra contemporáneo de Perfume Genius no es una pastilla de amnesia sino un brebaje de aceptación de nosotros mismos con la esperanza puesta en una auto reinvención serena.
Atta – Sigür Ros
La última década ha sido inédita para el proceso creativo de Sigur Rós. En este último álbum recuperan sus moods más sensibles y conmovedores, alejados del sonido industrial de su anterior trabajo.
Con las cuerdas de la London Contemporary Orchestra en un papel sobresaliente, tienden a desplegar de manera serena tapices de sonido ambiental, un terreno intermedio entre el post-rock y la música clásica.
Atta consigue en última instancia lo que mejor hace un buen disco de Sigur Rós: atraparte y conducirte. Desde el exuberante ´Glóð´, pasando por la tierna e íntima ‘Blóðberg‘, la floreciente ‘Skel‘, la funesta y cinematográfica ‘Mór’, la sutil sensación de triunfo de ‘Andrá‘ o el cálido ‘Gold‘.
ÁTTA» es, como mínimo, el mejor álbum de la banda desde el monolítico «Takk» de 2005, que los convirtió en una banda de culto (casi) masivo, y como máximo un disco que da a Sigur Rós mucha más razón para existir al añadir un poco de alma pura y natural a este mundo frío e insensible por el que transitaban desde hace ya un tiempo.
Fly or Die Fly or Die Fly or Die (World War) – Jaimie Branch
Qué mala noticia el fallecimiento de la trompetista de Long Island. Víctima de una sobredosis accidental fruto de su adicción a la heroína, nos dejaba este sensacional trabajo el verano de 2022.
Elegido por afamados críticos y publicaciones como Mojo, NME o Pitchfork como el mejor álbum del año, “Fly or Die Fly or Die Fly or Die (World War)” cuenta con su cuarteto Fly or Die con el que trabajó en sus dos álbumes previos: el percusionista Chad Taylor, el bajo Jason Ajemian y el chelista, flautista y teclista Lester St. Louis, además de Branch.
Branch toca la trompeta como si llevara a su banda a una batalla. A menudo se quita el instrumento de los labios, grita y canta impregnando la grabación de un cierto aire punk en su disposición y un fuerte sabor a raíces folk y country con el bajo y la voz de Ajemian como cómplices.
El menú no puede ser más global: serpenteantes tonos de trompa africanos se intercambian con temas que aluden sin cortapisas a las raíces colombianas de la neoyorquina. Este compromiso de amplias miras es muy patente en temas como Take Over the World, un ejercicio lleno de vigor, ululaciones y sonido manipulado. Igual de convincente es el tour de force Burning Grey, de más de nueve minutos: más aullidos, con la trompeta de Branch rasgando el aire en una especie de desafío jubiloso.
El de Branch es un vívido rave-jazz de protesta, tocado con un brío y una potencia que te arrastran sin dejar de asombrarte.
Reality – Bill Calahan
Aclamadísimo el decimonoveno álbum del guitarrista de Maryland. En este álbum, al oyente nunca nos falta momentos de trascendencia. Reality es una vuelta al estilo de sus primeros trabajos. Vuelven las capas densas y las canciones más largas, un regreso gratificante al estilo que mejor se adapta a su voz rica y envejecida. Desde otra perspectiva, puede que sea su álbum menos accesible en mucho tiempo. Callahan ha declarado que el álbum es “un esfuerzo por despertar a la gente en desafío a nuestros tiempos enervantes, y cada canción gira en torno a diferentes alegorías que reflejan el clima actual”.
Por estas razones, todo es grandilocuente en Reality. La dosis de renacimiento espiritual de Planets («I felt so good / Just like sudsy chrome / Renewed, you know?») concluye con tres minutos de improvisación larga y exultante; First Bird se construye gradualmente a partir de la voz y la guitarra de Callahan en un remolino de sonidos, con los instrumentos de su banda entrelazándose libremente; Coyotes está respaldada por un lánguido rasgueo de guitarra acústica, una batería estrepitosa y un piano delicado.
En Partition, su banda, mayoritariamente acústica, se decanta por un insistente riff de dos notas. Arreglado de otro modo, podría sonar suavemente hipnótico, pero aquí se percibe de manera agitada, salpicado de ráfagas de tambores crispados, sugiriendo que los medios para hacer frente a la vida moderna enumerados en las letras -desde la meditación a medicinas varias- son tiritas temporales más que remedios a largo plazo.
La otra emoción que referencia es la ira, o mejor dicho, “a better anger, to get out of this … dissociated rage that destroys the community” (una ira mejor, para salir de la rabia disociada que destruye la comunidad), un tema que Reality aborda con bastante recurrencia.
Naked Souls se lanza contra los enemigos del teclado ajusticiando sin clemencia, la verdad. Everyway es especialmente mordaz, con su descripción negra y tragicómica de los marineros que naufragan frente a la costa de Maryland.
El álbum termina con Last One at the Party (El último de la fiesta), que podría ser fácilmente una canción de duelo por un amigo que se ha suicidado: depende de tu interpretación de las líneas “he always said he had to go, we thought he’d never leave” (“siempre dijo que tenía que irse, pensamos que nunca se iría”). Depende del oyente resolverlo sobre la marcha, algo a lo que Callahan, con su filosofía templada aderezada en ocasiones con estallidos de furia y amargura, también parece estar dedicado. Acompañarle durante la hora que dura Reality es un viaje fascinante.
Ali – Vieux Farka Touré
Vaya álbum que nos dejaba al principio de curso el hijo del gran Ali Farka Touré. En honor a su padre, Vieux colaboraba con la banda de Texas Khruangbin y el productor cabecera de éstos, Steve Christensen – habitual en trabajos de músicos como Steve Earle o Robert Ellis -. Una suerte de álbum hipnótico, de road music con blues de alma africana.
El maliense firma uno de sus mejores trabajos hasta la fecha poniendo al día algunas de las más célebres composiciones de su padre. Con unos arreglos tan escuetos como abrumadores, detonantes de una expresividad contemporánea, la obra crece con la escucha sucesiva de los cortes que integran este álbum.
Blues, folk de Mali (?), atisbos de jazz-funk y afrobeat en una obra que ensalza la figura de uno de los mejores músicos africanos de las últimas décadas.