TODOS LOS NIVELES
En las clases de piano para niños lo primero que hacemos es proponerle al alumno que juegue con el teclado. Una suerte de pequeña «improvisación». Esta situación que se le propone motiva que haga suyo un instrumento que de por sí no puede abarcar en su totalidad por la extensión del mismo.
Una breve melodía interpretada con la mano derecha se convierte en el comienzo del aprendizaje. Cuando el niño esté seguro de la melodía, le acompañamos tocando un acorde con la mano izquierda.
El método se adapta al nivel musical, a la edad y al objetivo de cada alumno. No es necesario tener conocimientos previos de solfeo. Estos se aprenden a la vez que se practica la interpretación en el piano. Del mismo modo, los ejercicios de digitación, los fraseos y los acordes se imparten de forma didáctica, ágil y amena.